Tres aviones UAV no tripulados fueron diseñados por los técnicos de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) para recoger información de inteligencia, informa la revista ‘Caretas’. “Esto es tecnología propia”, sostuvo el coronel FAP Carlos Ocio, cabeza de grupo que lleva 16 años desarrollando proyectos de investigación propia.
El desarrollo de los drones peruanos empezó en 1999, cuando se creó un primer prototipo, el RT – 1, que realizó pruebas exitosas en Collique. El segundo prototipo o RT – 2 se estrelló al sur de Lima y todo el proyecto se vino abajo junto a él.
Cinco años después, en el 2004, la FAP revivió el asunto bajo el nombre de Proyecto Condor. Se diseñó un nuevo prototipo con cuatro cámaras digitales y un sistema FLIR de dirección calórica con autonomía de 300 km y una carga útil de 22 kg. Un año después, el proyecto se volvió a dormir por falta de presupuesto.
Sin embargo, el panorama cambió, cuando Concytec y el Comando Conjunto formaron una asociación. Durante tres años, entre 2008 y 2011, 15 especialistas de todas las armas desarrollaron los tres modelos de drones en Las Palmas y que Ocio asegura que están listos para ser producidos en series.
“Fueron diseñados para operar en el VRAE, explicó. El más pequeño de los drones made in Perú (no tiene nombre) pesa solo 7,5 kilos. Puede llevarse en la mochila y armarse en el campo para ser lanzado manualmente y recoger información visual y calórica en una radio de 20 km.
El segundo modelo, “Pegaso”, costó aproximadamente US$ 150 mil, pero trabaja ya en un rango de 200 km con autonomía para dos horas de vuelo. Su motor de 5 hp funciona con gasolina común y lo puede impulsar a 100 km/h y una altura de tres mil metros.
Finalmente, el modelo “Quinde”, palabra quechua para referirse al colibrí, opera en un rango de 400 km desde su estación de control en tierra y vuela a 140 km/h para recoger información con una cámara de alta definición o un sistema FLIR de detección calórica y enviarla a tierra vía Data Link.