El Patrón San Sebastián abandonó su templo, en el distrito del mismo nombre, cargado por la Hermandad de Cargadores del Patrón San Sebastián, y llegó al centro de la ciudad.
También ingresó a la plaza de armas el Patrón de San Jerónimo y diversos santos y vírgenes de distintos barrios. Hubo bandas y comparsas en la plazoleta de San Francisco.