En la Universidad de Copenhague decidieron realizar un estudio, el cual determinó que los anticonceptivos no orales pueden resultar perjudiciales para la salud femenina.
Según el análisis, publicado en el British Medical Journal, los métodos no orales, hacen a la mujer más susceptible a sufrir trombosis.
La investigación se llevó a cabo durante nueve años y en ella participaron casi dos millones de mujeres, entre 15 y 49 años de edad. Las conclusiones indicaron que aquellas que utilizaron un anticonceptivo preparado a base de un principio activo, llamado levonorgestrel, presentaban más probabilidades de tener un episodio de trombosis.
En el caso de las mujeres usuarias del anillo vaginal y del parche anticonceptivo, éstas se encontraban en mayor riesgo que aquellas que optaban por el implante subcutáneo, siempre que éste no contara con el dispositivo intrauterino de progesterona.
Tras los resultados del análisis, los especialistas en contracepción recomiendan elegir con precaución el método para evitar el embarazo y, siempre, bajo supervisión médica, con el fin de evitar posibles problemas.