El periodista César Hildebrandt decidió criticar, en esta ocasión, a la izquierda peruana. Para él, esta se suicidó y en estos días tiene el rostro del senderista del VRAE, camarada Gabriel.
“(…) La izquierda peruana parece una viuda que camina decididamente a ninguna parte. La izquierda peruana tiene cara de dolor crónico, mudez de duelo, aura funeraria. Da la impresión de haber gobernado muchos años y haberse desprestigiado en tanto empeño. Pero no. La izquierda peruana es virgen de gobierno y sospecho que esa castidad será conservada con sumo cuidado en los próximos años”, escribió el periodista en su columna Matices.
También opinó que la izquierda tendría que reinventarse y confesar que fueron “intolerantes, mañosos, maniobreros, manipuladores de obreros incautos, fundamentalistas apocalípticos. Pero nos íbamos de fin de semana a San Bartolo y la pasábamos de maravillas con nuestros tronchos y el sol que casi era el de Julius”.
Criticó, además, que la izquierda peruana quiera “apropiarse de la causa cajamarquina y pintarse de verde”.
“Tipos como Saavedra, que proceden del resentimiento y van hacia él, ¿están preocupados por las aguas subterráneas? No lo creo. Lo que quieren es acumular fuerzas y tergiversar un discurso campesino y justo. El agua es para sus molinos. Cuando sea llegada la hora, terminarán quizá disparándole un tiro en la nuca a un general del ejército. Y creerán que eso es hacer historia”, opinó.
Agregó que en estos días, el rostro de la izquierda es el del camarada ‘Gabriel’, “ese pobre diablo que farfulla amenazas y revoluciones al estilo camal de Yerbateros. Un psicópata con prontuario policial ha reemplazado los “7 Ensayos”. (…) La izquierda peruana se suicidó”, puntualizó.
Fuente: Hildebrandt en sus Trece