Vive tu duelo: No debes ejercer presión sobre ti. Si necesitas tiempo para sanar heridas y reflexionar, será necesario para trabajar en construir un nuevo rumbo. No seas intrépida para lanzarte a una nueva experiencia afectica si crees que no estás preparada, ni digas que has perdonado si no lo has hecho.
Saca tus sentimientos a flote: No es recomendable guardarse las penas y frustraciones, pues te hará caer en una profunda depresión. Si lo necesitas, busca ayuda de algún conocido o profesional; una persona que sea capaz de escucharte y aconsejarte sin juzgarte.
Deja la obsesión a un lado: Pensar constantemente en aquel engaño y como lo estás sufriendo no será la salida que te ayudará a cambiar, por el contrario hará que la ruda se haga cada vez más profunda. Debes trabajar para que la experiencia quede en el pasado.
No temas acudir a un profesional: Todo este episodio de agobio puede poner en riesgo tu salud. Si sientes que se está escapando de tus manos, acude a alguien que pueda ayudarte profesionalmente a superar el engaño. Recuerda que será un guía, no el encargado de solucionar tus problemas.